La mitad de las familias gallegas no pueden comprar un piso de 100 metros

La comunidad con mayores dificultades es Madrid, en donde el porcentaje de hogares que no pueden acceder a una casa es del 90%, mientras que la media nacional es del 60%.

El 50% de las familias gallegas no tienen capacidad para adquirir una vivienda de 100 metros cuadrados y de menos de dos años de antigüedad. Ésta es la conclusión que extrae Caixa Catalunya, en su último informe de coyuntura económica, en el que se analizan al mismo tiempo las posibilidades financieras de los hogares y el precio de la vivienda.

De esta forma, Galicia se encuentra por encima de la media española, según la cual el 60% de las familias no tendrían opción a comprar un piso de estas características y muy lejos de la comunidad de Madrid, en donde el porcentaje aumenta hasta llegar al 90%.

Esta posibilidad se ha realizado con un crédito a 20 años y por el 100% del importe de la vivienda pero, si se tienen en cuenta mejores condiciones, el 75% del precio y 30 años de amortización, las posibilidades aumentan: sólo el 20% de las familias gallegas quedan excluidas de comprar un piso de estas características, mientras que la media española sube hasta el 40%. Los hogares con más dificultades en este caso se encuentran en las comunidades de Madrid, Baleares y País Vasco, en donde sólo la mitad podría comprarse esta vivienda.

En el extremo opuesto se sitúan Extremadura, en donde sólo el 40% de las familias no tendrían acceso a un piso de 100 metros cuadrados. En el caso de que la amortización fuese del 75% y la amortización de 30 años, sólo el 10% de los hogares extremeños tendrían problemas.

Sueldo

El estudio analiza también el esfuerzo para adquirir un inmueble en años de sueldo. La media nacional ha aumentado desde los 4,4 años de media de 2000 a los 6,4 años de 2005. En Galicia, las familias necesitan destinar 4,2 años completos de su sueldo para poder comprar una vivienda, mientras que hace cinco años sólo necesitaban invertir 3,2 años.

En Madrid, el esfuerzo llega hasta los 9 años, es decir tres veces más, lo que significa que las diferencias de renta familiar entre comunidades son menores que las que existen entre los precios de las viviendas.

Otra de las conclusiones a las que llega el informe es que hay grandes diferencias por nivel de renta. Así, los gallegos más pobres tienen que invertir 11,6 años de su sueldo para adquirir un piso nuevo de 100 metros cuadrados mientras que los de mayor renta solamente necesitan 2,1 años de sus ingresos.