Buzones vacíos en Novo Mesoiro

Gabriel García Márquez relató en El coronel no tiene quien le escriba las peripecias de un viejo militar que iba todos los viernes al puerto de su ciudad en busca de una carta que nunca llegaba y con la esperanza de que el gobierno le concediese una pensión que le habían prometido. En Novo Mesoiro, en A Coruña, los vecinos de un inmueble de la calle Ribeira Sacra están en una situación parecida: su correspondencia tampoco aparece. Pero a diferencia de la obra del escritor colombiano, en el caso coruñés las misivas no vienen en barco y sí se quedan en la oficina de Correos de Pocomaco.

Francisco Rolle vive en el número 33-35 de Ribeira Sacra. Lleva un mes escaso en el barrio, tras escriturar su piso a finales de mayo, y aún no ha recibido ni la primera carta. Trasladó su queja a Correos, donde le indicaron que la constructora del edificio debía colocar un buzón para el cartero. Hasta entonces, no habría servicio a domicilio. Rolle, justo antes de mudarse, notificó su cambio de dirección, pero ni los recibos del banco ni la respuesta a una subvención que había solicitado aparecieron en su buzón. Están en la oficina de Pocomaco. "Iré mañana [por hoy] a buscar el correo", afirmó Rolle.

En el número 33-35 de Ribeira Sacra hay unas ochenta viviendas y como el cartero no sube la correspondencia, tienen que ser los propios vecinos quienes bajen al polígono a buscarlo: "Mucha gente no se ha mosqueado porque tienen la dirección antigua y otros no se ha venido a vivir aún", indicó Francisco Rolle.

No es la primera reclamación que los residentes de Novo Mesoiro realizan en Correos para criticar las carencias del servicio postal. Los vecinos recordaron que en otro inmueble de la calle Ribeira Sacra ocurrió lo mismo cuando los inquilinos llegaron al barrio.

Un portavoz de Correos aseguró ayer que la semana pasada enviaron una notificación a la promotora del edificio 33-35 de Ribeira Sacra para solicitarle la "adecuación" de los buzones a la legislación actual. La empresa postal exigió a la constructora que instale el llamado buzón número uno, utilizado por el cartero y que los vecinos también utilizarán para la devolución de cartas.

Correos se acogió a la legislación vigente para argumentar que no reparte el correo en el edificio. El Real Decreto 1829/1999, de 3 de diciembre, por el que se regula la prestación del servicio postal, indica que, además de los buzones destinados a los residentes en el edificio, tendrá que colocarse otro "más señalizado con el número uno y reservado para las devoluciones de envíos postales".

En la última reclamación de Francisco Rolle, Correos le advirtió de que le habían remitido una carta en la que le explicaban lo ocurrido: "¡Pero si no suben el correo cómo sé que me responden a mi reclamación, la enviarían a Pocomaco!", sospechaba ayer este vecino. Hoy irá a la oficina de Correos para confirmar su teoría.

http://www.laopinioncoruna.es/secciones/noticia.jsp?pNumEjemplar=2436&pIdSeccion=2&pIdNoticia=114426