Multas por exceso de velocidad
Los casos más graves se produjeron este año en la carretera de Baños de Arteixo.
Medio centenar de conductores fueron pillados por la Policía Local en lo que va de año circulando por vías urbanas de A Coruña a más de 100 kilómetros por hora. Los casos más graves en ciudad se produjeron en la carretera de Baños de Arteixo: los agentes detectaron en marzo un vehículo que recorría esta vía donde el límite es 50 kilómetros por hora a 120, otro en mayo a 115 y en febrero a 113. El pasado mes de abril fue multada una persona que iba a 119 kilómetros por hora por la avenida de Finisterre, a la altura del polígono de A Grela, otro de los puntos en los que más infracciones de este tipo cometen los automovilistas coruñeses. La mayoría de estas imprudencias son especialmente temerarias porque se cometieron a horas del día con escasa visibilidad.
En el área metropolitana los excesos de velocidad detectados por los radares de la Guardia Civil son aún mayores. El pasado 13 de mayo un motorista fue sorprendido a 144 kilómetros por hora en un tramo de la AC-174 de Oleiros en el que el límite son 50, ya que a ambos lados de la carretera hay viviendas. En marzo, el instituto armado detuvo a una mujer que conducía su moto a 130 kilómetros por hora por la carretera que une Oleiros y Sada, a la altura de Osedo. La velocidad de esta motorista es la misma que llevaba un conductor denunciado a principios de mayo por la Guardia Civil cuando atravesaba con su vehículo una travesía urbana en la vía que une los municipios de Oleiros y Sada.
Duplicar el límite de velocidad permitida o superarla en 30 kilómetros por hora es, según la ley de seguridad del tráfico, una infracción muy grave. Así, en A Coruña cometería este tipo de falta todo conductor que circulase a 80 kilómetros por hora o más en la mayor parte del casco urbano y a 60 kilómetros por hora o más en los barrios de Adormideras y Os Rosales, las únicas zonas 30 de la ciudad.
Hasta ahora esta conducta estaba castigada con una multa y, si se repetía durante tres veces en dos años, suponía la revocación del permiso de conducir. A partir del 1 julio, cuando entre en vigor el denominado carné por puntos, a la sanción económica por exceso de velocidad se unirá la retirada de cuatro de los 12 puntos con los que contará todo automovilista que tenga su autorización para conducir intacta.
Las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico consideran que estas sanciones con quienes son temerarios al volante no son suficientes para atajar la alta siniestralidad en las carreteras. El Ministerio de Justicia acaba de anunciar que promoverá una reforma del Código Penal para que estos excesos de velocidad sean un delito y se castiguen con penas de cárcel.
Manuel García Castro, coordinador del programa de seguridad vial de la Policía Local de A Coruña, está a favor de esta reforma para reducir los accidentes. "[Este cambio] no tiene por qué suponer que el denunciado vaya a la cárcel -explica-. Una cosa es que el caso se dilucide por la vía penal y otra por la vía administrativa. El juez decidirá si va a la cárcel. Pero eso sí, tendrá que sentarse delante de un juez. No va a solucionar el tema presentando un recurso. Eso va a dar una autoridad y hará que la gente se lo piense más".
El experto en seguridad vial cree que fue un error despenalizar en su día comportamientos como conducir sin carné, una infracción que se produce, subraya, con frecuencia: "Cuando esto se dilucidaba por la vía penal la gente era más consciente de que estaban cometiendo un delito".
La Guardia Civil de Tráfico interpuso en Galicia en los tres primeros meses de este año 38.266 denuncias contra conductores que habían incurrido en un exceso de velocidad, 11.892 más que en el mismo periodo de 2005.
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