El asociacionismo vecinal es mayor en los barrios periféricos
Los barrios donde el asociacionismo es menor son los de la Ensenada del Orzán, con un 0,8% de residentes miembros de la asociación; y el de San Diego, con un 1%.
Las más de treinta agrupaciones vecinales coruñesas poseen unas cifras de afiliación muy dispares entre ellas, pero son las que se corresponden con los barrios más periféricos del municipio las que consiguen alcanzar un mayor número de asociados, frente a las situadas en lugares más céntricos.
La mayor cuota de asociacionismo es la de O Portiño, donde los 280 residentes forman parte de la agrupación que preside Ramón Pérez Basich. Uno de los motivos de este éxito puede ser que no pagan cuota de inscripción ni mensual. Le sigue de cerca el colectivo de O Birloque, con un 90% de asociacionismo. De los mil residentes de la zona, novecientos pertenecen a la agrupación. La mayor cifra siguiente es la de Mesoiro-Vío, aunque ya desciende de forma drástica hasta el 32,12%.
En el extremo contrario, con unas cifras menores de adhesión al movimiento vecinal, se encuentra la agrupación de Ensenada del Orzán, con un 0,8% de residentes asociados. El asociacionismo de barrio tampoco triunfa especialmente en San Diego, con un 1% de afiliados.
Algunos barrios tienen cuotas más bajas debido a que en una misma área existen varias agrupaciones. Es el caso de la zona de Os Castros, Castrillón, A Gaiteira y San Diego, donde conviven cuatro agrupaciones: Cruceiro-Urbanización Soto-IAR, Oza-Gaiteira-Os Castros; San Diego-Os Castros y O Cruceiro-Oza-Urbanización Soto. Los 50.000 vecinos que residen en esta zona pueden escoger entre estas cuatro entidades para asociarse.
Lo mismo ocurre con la zona de la Sagrada Familia, una de las más populosas de A Coruña. Los cuarenta mil vecinos se reparten entre dos agrupaciones: Sagrada Familia y Paternidad. En otro lugar con una gran densidad demográfica, como es El Ensanche, el índice es muy pequeño: un 3% de sus habitantes están asociados a la agrupación vecinal.
De los nuevos barrios, es el de más reciente creación, el de Nuevo Mesoiro, el que tiene un índice mayor de asociacionismo: un 20%. Su población tampoco es muy grande: unos mil vecinos, de los que doscientos están inscritos en la agrupación que preside José Antonio Carnicer. La población en este lugar aumentará según se entreguen las viviendas.
En Os Rosales, otro barrio con poco tiempo de historia, la cifra es menor: 1,33% de los residentes (que suman ya los 15.000) pertenece a la agrupación O Novo Barrio. Este porcentaje significa que son miembros del colectivo doscientas personas. En Matogrande, otra cifra igual: doscientos socios, pero el total de vecinos es menor (7.000) por lo que el porcentaje se duplica con respecto al de Os Rosales: 2,85%.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana, José Antonio Folgueira, califica las cifras de asociacionismo en la ciudad "muy elevadas" e indica que con un índice de entre el 5% y el 10% ya se trata de unas cantidades dignas.
Folgueira recuerda, sin embargo, que pocos ciudadanos se acuerdan de las asociaciones antes de tener un problema. "Salvo que de repente vean que tienen un conflicto que tienen que resolver, no se acuerdan de la existencia de la agrupación, la tienen dejada y eso no puede ser, hay que promover la participación", señala el presidente de la federación de asociaciones vecinales.
Enlace: La Opinión
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