11 octubre 2006

Un asalto con violencia a un chalet de Feáns atemoriza a los vecinos de la zona

El fin de semana no sirvió precisamente para descansar a los residentes de Feáns. Los encargados de traer el temor y el nerviosismo a los habitantes de la zona han sido una banda de ladrones. Tomaron al asalto un chalet para hacerse con un sustancioso botín, previo uso y abuso de la violencia.

El dueño de la vivienda unifamiliar fue golpeado, amordazado y tuvo que soportar la amenaza del cañón de una pistola en su sien. Mientras, en una habitación de la casa, su hijo de tres años dormía ajeno a lo que acontecía. El padre, temeroso de que la violencia se tornara desgracia, cedió a las pretensiones de los ladrones. El resultado, consiguieron huir con un botín de joyas -valoradas en cien mil euros- y dinero en efectivo, alrededor de cinco mil euros.

Los hechos acontecieron el pasado sábado por la noche. El propietario del chalet escuchó ruidos en la entrada y fue a abrir la puerta pensando que se trataba de su hijo mayor -el menor dormía-. En ese preciso instante, dos encapuchados saltaron sobre él golpeándole simultáneamente en la cabeza y el brazo.

Retenido, maniatado y amenazado por los dos desconocidos -que hablaban castellano con dificultad, se comunicaban con él preferentemente por señas y en otro idioma entre ellos-, vio como los asaltantes le exigían que les entregase todo el dinero y objetos de valor que se encontraran en la casa.

En un primer instante, el dueño de la casa negó que hubiese nada que los ladrones pudiesen aprovechar, pero la tensión creció hasta el punto de acabar cediendo. En ese momento, por la cabeza sangraba abundantemente y era consciente de la presencia de su hijo pequeño en la casa.

Acompañado por sus captores, les entregó la llave de la caja fuerte, abriéndola, de la cual sustrajeron los dos desconocidos el citado botín. Los encapuchados recogieron las joyas y el dinero y se fueron de la casa, previa amenaza de muerte al dueño del inmueble para que no activase alarma alguna.

El chalet es propiedad de un matrimonio, pero en el momento del suceso sólo se encontraban en ella el hombre y el niño pequeño; la mujer se encontraba de viaje y los otros dos hijos de la pareja estaban en la ciudad.

Por lo pronto, del caso se ha hecho cargo el equipo de especialistas en delincuencia violenta de la Policía Nacional. Las primeras hipótesis formuladas desde los organismos encargados de las pesquisas apuntan a la posibilidad de que la situación del chalet, en las afueras de la ciudad, fue aprovechada por los asaltantes para llevar a cabo con total impunidad el ataque sin dar tiempo a dar la alarma al 091, así como estimar que la fuga de los ladrones no fue hacia la ciudad, sino que abandonaron la misma y, posiblemente, su área de influencia antes de poder estrechar el cerco sobre ellos.

Pero más allá de la posibilidad de que los asaltantes caigan al final en las redes de la justicia, el poso dejado por el robo en el lugar de los hechos es imborrable. Temor; ante la posibilidad de que se repita una situación similar. Tanto que algunas familias se plantean mudarse a otra zona más segura.

Y es que en el último año han proliferado en la ciudad y el área metropolitana este tipo de asaltos. Además de Feáns, A Zapateira también ha vivido episodios de especial virulencia; así como las áreas residenciales de municipios como Oleiros, en los que constan abundantes denuncias por robos en chalets de urbanizaciones como Os Regos o Icaria.

Se da la circunstancia de que estos asaltos responden al patrón común de estar siendo cometidos por bandas organizadas cuyos integrantes suelen ser de nacionalidad extranjera.

A modo de ejemplo, a mediados del presente año, efectivos de la Policía Nacional detuvieron a cuatro de los cinco integrantes de una banda de colombianos que tenía en su haber media docena de asaltos.

Eso sí, el modus operandi en este caso no tenía rasgos de violencia, pues aprovechaban la ausencia de los dueños de las casas para entrar en ellas para evitar encuentros.

Enlace: El Ideal Gallegoo

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