Las mejoras en los accesos y la línea 21 han favorecido la movilidad de los habitantes

«Cuando llegamos al piso, esto parecía el Quinto Pino», asegura un vecino del bloque 22. La accesibilidad de la zona ha mejorado mucho en estos dos años. El arreglo de las vías de comunicación de Pocomaco, doblando el número de carriles, ha reducido el tiempo en llegar en coche al centro. Después de negociaciones entre la Compañía de Tranvías, el Ayuntamiento y los vecinos, una nueva línea de autobuses comunica la ciudad con la urbanización.

Desde que la línea 21 comenzó su ruta, los que no tienen coche pueden acercarse al centro con más facilidad. «Ahora llegas en veinte minutos al centro. Mi madre se coge muchas veces al autobús, y viene a pasar el día», dice Marta, una de las vecinas. «La línea empezó con 400 usuarios al día, en menos de un año ha triplicado esa cifra, lo que significa que es un barrio en crecimiento y por el que hay que apostar», dice José Prada, gerente de la Compañía de Tranvías.

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