17 abril 2006

Los afectados de la calle 5 de Nuevo Mesoiro escrituran sus pisos

Y esta noticia aparece publicada en el diario La Opinión e informa de la escritura de los vecinos de la calle cinco:

Las 108 familias se han mudado a sus viviendas con cinco meses de retraso.

Las 108 familias que esperaban desde noviembre, cuando se concluyeron sus tres bloques de la calle número 5 de Nuevo Mesoiro, irse a vivir a sus casas ya se han mudado al barrio. Entre el 30 y el 31 de marzo fueron llamados para escriturar sus pisos ante notario y para recoger las llaves de sus viviendas.
La construcción de los tres bloques que conforman las nuevas viviendas están concluidos desde hace seis meses, pero problemas con la recepción de la calle 5 obligaron a retrasar la entrega de los pisos: la Junta de Gobierno local aprobó el 17 de marzo dicha documentación. Era el paso imprescindible por el que los afectados, que tenían que residir en sus casas desde noviembre de 2005, se reivindicaron desde finales del pasado año. Tras recepcionar la calle, el Concello otorgó las licencias de primera ocupación de los edificios, permitiendo de este modo que a la promotora entregase este permiso en el Instituto Galego da Vivenda e Solo, encargado de ratificar definitivamente la concesión de habitabilidad, pues son pisos de protección autonómica.
Los ya propietarios de los tres bloques denunciaron a mediados de diciembre que no podían escriturar sus pisos porque la Junta de Compensación no había finalizado la urbanización de la calle y porque una segunda promotora no había edificado parte de su muro de contención en sus viviendas, lo que impedía la construcción de la acera. Desde entonces, y durante varios meses, los afectados de las calles 5 y 6 -esta última no se recepcionará hasta dentro de varios meses- se manifestaron con pancartas y a golpe de silbato delante de las entidades que consideraron culpables del retraso en la entrega de los pisos: ante la puerta de las promotoras; la sede de la junta de compensación, en la calle Costa Rica; y en la plaza de María Pita.

Promesas incumplidas

El actual regidor, Javier Losada, llegó a asegurar en el pleno del 6 de febrero, cuando aún era concejal de Urbanismo, que las calles estarían recepcionadas esa misma semana y que se trataba de un "problema ajeno al Ayuntamiento provocado por una actuación irresponsable de ciertas promotoras". Ese comentario molestó a las familias, que pidieron permiso para convocar nuevas movilizaciones. Los afectados también se quejaron en los últimos meses de la lentitud con la que se realizaban los trabajos de urbanización de la calle, lo que retrasó aún más la entrega de los pisos. La mayoría de los afectados ya se trasladaron a sus nuevas casas justo después de escriturarlas: "Como era final de mes, y para no pagar el alquiler de abril donde vivíamos, decidimos mudarnos de aquella", explica uno de los nuevos vecinos. Los primeros días, los nuevos residentes se quejaron de que ni siquiera contaban con contenedores cerca de sus viviendas: "Algunos dejaban las bolsas junto a la puerta de casa, parecía una pequeña escombrera".

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