Primera reunión de la asociación de Novo Mesoiro

Esta noticia salió a raíz de la primera reunión que tuvimos con los vecinos en O Birloque, en el local social de Os Anxos, que se hizo el 30 de septiembre del año pasado (la noticia salió en El Ideal Gallego).

Que cada uno lea y vea por sí mismo lo que está pasando en la urbanización, porque lo bueno que tiene este blog, es que las noticias quedan aquí y se pueden ver más adelante y así pues ver si nos hacen caso en las reivindicaciones que se hacen o no, pues estamos hablando de hace ya más de medio año.

Los nuevos vecinos de Mesoiro se unen para pedir más accesos

Los vecinos de la nueva urbanización de Mesoiro dieron ayer su primer paso unidos al reclamar mejoras en los accesos al barrio, es decir, en la carretera que pasa por Pocomaco y acaba en Feáns. Los residentes afirman que cada día crecen los atascos de tráfico, por lo que exigen al Ayuntamiento que tome medidas a la espera de la construcción de la Tercera Ronda.

Los problemas de tráfico acaparan sólo una parte de las quejas que la nueva asociación de vecinos de Mesoiro recogerá para mantener después reuniones con los representantes municipales.

Urbanizar las calles

El nuevo dirigente vecinal asegura que el problema del transporte ya está solucionado con la línea de bus. Pero la siguiente reclamación es la de que acaben cuanto antes las obras de urbanización de estas calles. Los residentes se quejan de la falta de limpieza y de la proliferación de materiales de obra.

También exigen la instalación de zonas verdes para que niños y mayores puedan disfrutar de las áreas recreativas de este polígono en expansión.


Pues lo dicho, estas peticiones ya son de hace casi siete meses, y podemos ver que todo va muy lento, que la calle seis aún no está acabada, que la Junta de Compensación no ha hecho aún las zonas verdes que le correspondían, y partes de la urbanización no están recepcionadas, con lo cual desde el ayuntamiento no se pueden consignar partidas en los presupuestos para equipar la zona, amén de que tengan por supuesto su parte de culpa por no exigir que se acaben las obras en el plazo estipulado, o sea, todo un gran círculo vicioso en el que los únicos perjudicados somos los vecinos.